Si desde chiquito te han enseñado que no se debe pasar la sal de mano en mano seguramente lo haces automáticamente, pero ¿sabías que esto se debe a que en la antigüedad los pagos de hacían con sal? De ahí la palabra salario… Era común que se perdiera un poco en las manos durante el pago, por lo que se decidió poner la sal sobre una mesa para que no hubiera ninguna sospecha de robo.
Romper un espejo
En la antigüedad, los espejos eran objetos de adivinación y se creía que el reflejo era la única copia original que habría de uno, por lo tanto, si rompías un espejo dañabas el cuerpo y el alma y éste tomaba 7 años en volverse a renovar.
Levantarse con el pie derecho
Todos lo hemos escuchado al menos una vez: “se levantó con el pie izquierdo”. La superstición dice que para tener un buen día, al levantarse, hay que apoyar primero el pie derecho. El origen de esto viene de los pescadores del siglo XIX; ninguno se atrevía a subir al barco por el lado izquierdo ya que todo lo que fuera zurdo era antinatural. De hecho, la palabra “izquierda” en latín quiere decir “siniestra”.
Pasar debajo de una escalera
Esta superstición viene del miedo al patíbulo, lugar en donde antiguamente se ejecutaba a quienes obtuvieran la pena de muerte. Para colgar la soga era necesario colocar una escalera de mano contra el patíbulo y eso creaba un triángulo. Así que se creía que si alguien lo cruzaba, se encontraría con el muerto y tendría mala suerte el resto de su vida.
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